En la materia biología, estuvimos trabajando con el libro "Las Abuelas y la Genetica", en donde vimos como las abuelas utilizan la genética para incluso seguir encontrando nuevos nietos desaparecidos hasta el dia de hoy.
En el libro, el primer caso de un nieto encontrado es el de Paula Eva Logares. Esta niña, nacida en junio de 1976, desapareció junto a sus padres dos anos mas tarde, y en ese momento comenzo la busqueda desesperada de su abuela, Elsa Pavon de Aguilar, comenzo. En agosto de ese ano fue que conocio a las abuelas, que iban a ser claves en esta busqueda. En un viaje a Brasil, aparecio una foto de Paula, y se dio a conocer que estaba en manos de un subcomisario de la Policia Bonaerense, Ruben Lavallen., quien no solo anoto a Paula con su apellido, sino que figuraba que ella habia nacido en 1978. Las abuelas encontraron el domicilio, y asi Elsa pudo reconocer a su nieta. Ante la necesidad de probar la verdadera identidad de esta niña, las abuelas obtuvieron la orden de un juez para realizar un análisis de sangre. Tras los analisis finalmente se probo la identidad de Paula y la restitución, y aunque en un principio Lavallen apelo el fallo, finalmente se logro que esta vuelva con sus abuelos.
Hay cientos de casos similares a este, como el caso de Pablo Javier Gaona Miranda, el nieto encontrado numero 106. Aqui se puede leer la historia completa del caso. La diferencia entre estos dos casos, es que si bien en ambos las abuelas realizaron la busqueda, en el caso de Pablo, el se presento ante ellas, sabiendo que el no era el hijo biologico de sus padres, que finalmente se lo confirmaron.
En el libro, el primer caso de un nieto encontrado es el de Paula Eva Logares. Esta niña, nacida en junio de 1976, desapareció junto a sus padres dos anos mas tarde, y en ese momento comenzo la busqueda desesperada de su abuela, Elsa Pavon de Aguilar, comenzo. En agosto de ese ano fue que conocio a las abuelas, que iban a ser claves en esta busqueda. En un viaje a Brasil, aparecio una foto de Paula, y se dio a conocer que estaba en manos de un subcomisario de la Policia Bonaerense, Ruben Lavallen., quien no solo anoto a Paula con su apellido, sino que figuraba que ella habia nacido en 1978. Las abuelas encontraron el domicilio, y asi Elsa pudo reconocer a su nieta. Ante la necesidad de probar la verdadera identidad de esta niña, las abuelas obtuvieron la orden de un juez para realizar un análisis de sangre. Tras los analisis finalmente se probo la identidad de Paula y la restitución, y aunque en un principio Lavallen apelo el fallo, finalmente se logro que esta vuelva con sus abuelos.
Hay cientos de casos similares a este, como el caso de Pablo Javier Gaona Miranda, el nieto encontrado numero 106. Aqui se puede leer la historia completa del caso. La diferencia entre estos dos casos, es que si bien en ambos las abuelas realizaron la busqueda, en el caso de Pablo, el se presento ante ellas, sabiendo que el no era el hijo biologico de sus padres, que finalmente se lo confirmaron.
Muy buena entrada.
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